La población de Honain se encuentra situado en la zona noroccidental de la actual Argelia, en la costa del Mediterráneo, junto a una cala que forma un puerto natural. Se sabe de la existencia de una torre defensiva levantada en época idrisí aunque no existen restos que puedan atestiguar posibles asentamientos en la Antigüedad. En el siglo XI la cita al-Bakri (1014–1094) indicando que su fortaleza domina un buen fondeadero frecuentado por los navíos. En el siglo XII el geógrafo al-Idrisi (c. 1100– c. 1165) la describe como una ciudad floreciente, cercada por una sólida muralla y con una viva actividad comercial. En las proximidades de Honain nació Abd al-Mumin ibn Ali, primer califa y fundador de la dinastía que gobernó el imperio almohade, quien en sus continuos desplazamientos hacia la zona oriental de sus dominios hizo de Honain escala obligada de paso. Sin duda, a este período cabe atribuir los abundantes restos del recinto amurallado que aún se conservan.

La ciudad tuvo su máximo apogeo entre los siglos XIII y XV cuando se convirtió en el puerto de Tremecén, de la que dista apenas 60 km, al convertirse esa ciudad en capital de la dinastía Abd al-Wadí que sucedió a los almohades en el dominio en la zona occidental de Argelia. En este momento la ciudad contó con arsenal y astillero y una dársena rectangular conectada por un canal con el mar y al parecer protegida por una muralla, a semejanza de las de otros puertos de la época como Salé, Bugía o Mahdiya. G. Marçais publicó una fotografía de los restos del arco que daba acceso a la dársena a través de la muralla, hoy desaparecidos, y que por su decoración atribuyó al sultán meriní Abul Hassan. En sus continuas tentativas por conquistar Tremecén, los meriníes tomaron en primer lugar Honain para cortar la vía por la que esta ciudad podía lograr refuerzos y aprovisionamiento y estrangular también su comercio.  

La toma de Oran por parte de España dio a Honain los últimos momentos de esplendor al convertirse en el puerto principal del occidente de Argelia. Su conquista por los españoles en 1531 y su retirada tres años después conllevó su definitiva decadencia y abandono. Su revitalización, ya en época moderna ha supuesto que todas las edificaciones que hoy vemos, a excepción de los restos de la muralla, sean de construcción contemporánea.

La ciudad tuvo una estructura muy semejante a otras poblaciones medievales. Contó con una alcazaba levantada sobre una meseta rocosa ubicada cerca de la playa, a cuyos pies se excavó la dársena como estructura principal del puerto. De esa fortaleza quedan restos significativos de la muralla que la cercaba y de una s de sus puertas. Al norte de esta estructura se sitúa la ciudad, en su mayor parte sobre la estrecha planicie que se extiende hasta el cauce del wadi Honain, curso de agua de régimen irregular, como tantos de las márgenes del Mediterráneo, que no obstante le sirve de foso natural.

La muralla que servía de defensa a la población está construida con tapia de tierra y cal, a semejanza de tantas otras de este periodo, y está jalonada con torres rectangulares de no excesiva prominencia. El frente noroeste del recinto, que da hacia el mar, es el que presenta una disposición más regular y con una imagen más potente, con ocho torres distribuidas regularmente y sin ninguna abertura de paso. Dos puertas se abrían en los frentes inmediatos, una que permitía, tras atravesar el wadi, dirigirse hacia el norte y otra en el lado opuesto que daba acceso al puerto y a la playa, pero sin ofrecer frente a esta. Por el lado norte la muralla sigue la línea de la ribera fluvial para quebrar luego hacia el sur en un frente en el que se abre otra puerta antes de encaramarse por los escarpes de la montaña que cierra el valle por el sur. Con un grueso torreón de ángulo la muralla vuelve a quebrar para dirigirse hacia el oeste y cerrar el recinto, en un frente meridional que, tras recorrer la cima de un promontorio, baja hacia el lecho de un barranco en donde debió haber otra puerta que daba acceso al camino de Nedroma y Tremecén para finalmente escalar el cerro en donde se asienta la alcazaba.  

De los dos recintos que componen la ciudad, la alcazaba ocupa una superficie de 0, 76 Ha y la medina 11, 6 Ha.

Antonio Almagro

• G. Marçais, "Honaïn", Encyclopédie berbère [En linea], 23 | 2000, documento H56, publicado 01 junio 2011,