Torre Blanca de la muralla de Sevilla

Población: Sevilla
Provincia: Sevilla
País: España
Coordenadas geográficas: 37.402742 / -5.987780
Tipología: arquitectura militar
Nº inventario: 329


La torre Blanca se llama así al menos desde 1451 siendo la más destacada de la zona norte del recinto de la medina; en origen era una torre almorávide normal que fue forrada hacia el exterior dándole planta ochavada irregular, con el giro necesario para enfrentar se al camino que llegaba desde el norte a la ciudad; es evidente que la extensión de esta torre se hizo en fecha posterior al foso y la antemuralla, pues invadió el primero y se yuxtapuso a la segunda.

Le incrementaron dos plantas muy complejas sobre el adarve ya recrecido, de lo que se deduce que fueron hechas después de la década de los setenta del siglo XII. La planta más baja tiene dos partes nítidamente diferenciadas, pues el adarve del muro no se interrumpe, ya que quedó incluido en un pasadizo que además dio acceso a la planta primera (con una puerta de dos hojas); se abre hacia el sur mediante dos amplios arcos, a modo de ventanas, organizando el muro y las bóvedas como la rampa de la Giralda, es decir, con recursos constructivos y formales propios del año 1184 y sucesivos; el cierre ochavado de la cámara de esta planta es una obra mixta, pues los muros exteriores son de tapia, mientras el interior y las bóvedas son de ladrillo, con una saetera en cada paño, para batir el pie de la torre y un poco mas, compensando la pérdida de tiros desde la barbacana.

Sobre el espacio donde se supone que está la torre almorávide, existe una escalera levógira, como son las de todos los alminares, que sube a la planta mas alta; ésta es similar a la primera, aunque más extensa, ya que incorporó el espacio del adarve, pero usó los mismos recursos constructivos y formales. También en el centro lleva una escalera que sube a la azotea, que es una terraza donde encontramos que la batería de merlones nace del propio pavimento, sin parapeto, con lo que, si es una disposición vieja, quiere decir que la cubierta sólo servía como observatorio y para enviar señales.

Esta torre ofrece un cierto modelo decorativo, pues además de un encintado de lazo existente en el interior de la planta baja, por fuera muestra unos listeles verticales y horizontales, de ladrillo, muy característicos y visibles, que en la actualidad sólo vemos en otras dos torres que, por cierto, también tienen dos plantas altas, una de los jardines nuevos de los Reales Alcázares y la más cercana a la calle Nicolás Antonio, ambas en el tramo entre la puerta del Agua y la de la Carne.

Alfonso Jiménez